De fotógrafo no tengo mucho, pero de lo poco y sencillo, mucho me gusta. Para no abandonar mi propia vanidad y para que este sitio no se vea muy pobre en su diseño, incluiré una foto de mi autoría (en realidad un montaje que consistió en la superposición de dos), es un paisaje de Quebec.
Friday, April 28, 2006
Tetralogía del Xristo
Thursday, April 27, 2006
Exégeta y apóstata
Oficio de lo execrable
Se erigen como jueces
los mayores corruptores
de la humanidad.
Se dicen detractores
de la vanidad…
Y de ellos… sólo las heces.
"Iglesia", tu arte es vano,
¿Dónde se halló tu fulgor
si no fue en tu adorno?
¿A dónde llevas al clamor,
absorto, sin retorno?
Tú eres lo más profano.
Siempre busqué la Claridad
y no creas que a tu Sombra,
¡Absurdo! Pero los engañaste,
la promesa de una sombra
que proyectar les entregaste
y los llevaste a tu Oscuridad,
a aquél reino de esclavos
que se esfuerzan sin siluetas,
sin sombras, pues las desdichadas
no existen ni a las puertas
de tu negrura hincadas,
sujetas a sangrientos clavos.
Esperan mayor dicha Allá.
Miserables, su vida acaba…
En fin…¿Alguna vez valió?
Su huella tu ardiente esclava
nunca reclamó, del mundo salió
construyendo tu muralla.
Eres inmortal e insaciable,
tu ejercito rico, prodigioso;
pero tu rutina es la suciedad,
aunque a tu vicio indecoroso
le pongas por nombre piedad,
compasión pura e inefable.
{¿Cómo, pues, osas execrar
con el oficio execrable?
¿Qué hay de tu pundonor
nunca inteligible?
Tu oficio impúdico
nunca tuvo castigo.
Tu astucia es insostenible.}
Alexis Azazel Emilio
No se me ocurre con qué empezar. Además aún no tengo mucho que publicar, y de esto acaso menos lo que quiera y me atreva a mostrar. O quizás me haga falta definir mucho más el tipo de contenidos de mi sitio (cosa ésta odiosa, porque todo límite impuesto encierra y oprime, más aun cuando uno mismo es el que se delimita). Pero vamos a la presentación del blog por si el encabezado no dice mucho o lo que dice esta en figuras muy intrincadas o incluso pleonásticas (amén de cacofónicas). Pronto estaré escribiendo en este espacio, y por hacer uso de mi "libertad de expresión" que tengo coartada en la calle, no porque afuera no pueda decir todo lo que quiera, sino porque aprovecharía menos mi tiempo en palabras que, como dicen, se lleva el viento, y también porque del vulgo más variado acaso serían menos los dispuestos a prestarme oído, además de que mi oratoria pudiera no ser tan buena.
De ese vulgo más variado es del que se ocuparán precisamente algunas de mis reflexiones. Pero no soy sociólogo ni antropólogo sino un escritor aún muy mediocre... así que mis meditaciones, que podrán estar en forma de pequeños o medianos comentarios o en la forma de mi incipiente poesía, abundarán en diversos desencantos y bondades de la vida mundana, l@s que hay en la mía y en de la de mi entorno.
Pretendo una línea esencial para mi escritura que, si no me salgo mucho de aquella, ésta versará principalmente en torno y a lo largo de la vanidad humana. Es decir, aquí lo trivial es la materia prima fundamental. De la necesaria y aveces tan odiosa frivolidad se estará preguntando esta empresa, como mi vida misma. Y como nunca sea posible alcanzar la verdad, de respuestas tendré, como a cualquiera que se hace preguntas ─y me daré por insatisfecho, pero gustoso─, más preguntas.
Pero tampoco soy ni pretendo ser filósofo, quizás un "chafa" poeta pesimista, eso sí... Menos aun un mártir que sacrifique su felicidad por otros más mediocres que él mismo, aquellos que por necios, por apáticos o por ignorantes, serán (o creerán ser, cuando menos en apariencia) siempre más felices. La felicidad es una opinión, y yo me pregunto y escribo porque me gusta hacerlo. Ya que, así disfrute de los placeres de la vanidad y me guste hacerlo, a veces, así también me gusta confundirme en ideas, pues lo prefiero a fundirme en la gris nebulosa de la engañosa satisfacción.
Pero... para no aburrirlos más, y que el arranque no se quede en arranque pero que desate la tormenta, creo que es justo comenzar... Toma estas letras como agua arcana y ─como escribía Robert Frost─: "drink and be whole again beyond confusion"
Dedicatoria
¿Hace falta una dedicatoria? Como puro convencionalismo la incluiré y no por supersticioso:En primer lugar va dirigida a mí, que me adoro tanto, y como no quiera caer en la egolatría, luego la dirigiré también a mis buenos amigos: Marcela, Melina, Mayelín,
--> Actualización imperecedera: Quiero agradecer también a Diana como primera visitante de este sitio