¿A dónde vamos Dolor?
Ayer me perseguías,
hoy eres mi compañero.
Temo el borde del precipicio.
¡Ah cobarde compañero!
¿Qué te hace tanto necesitarme?
Yo te abrazo..
Quiero alzarme a los cielos,
pero tus alas son de escarcha,
ya se quiebran, ya se derriten
a la primera luz, ¿de esperanza?
¿A dónde me llevarás?
La cumbre se disuelve también,
¿Es todo el monte nieve?
Cobarde, te maldigo, te conjuro a las simas.
A las simas donde juntos hemos sido felices.
Allende infiernos y purgatorios.
Te llamo, te invoco en mis fiebres de sequía:
Acobárdame; y luego lárgate.
Ahora arriba, Sol:
Príncipe de los afligidos,
señor de los condenados.
Tócame en miríadas de polvos
en concierto de vellos.
Aparta el sucio ronroneo y seme Euterpe.
Erato me es fatídica.