Monday, December 27, 2010
Recuerdo de Navidad (O de cómo nació el Grinch)
Recuerdo Navidad...
Papá podando bellas ramas de ocote
y aderezándolas para hacer un magnífico árbol
con figurines fantásticos:
Esferas lustrosas,
Ilusiones que caían con el enorme cuerpo del compadre borracho.
La bienvenida a la tía incómoda.
La extrañaba, porque entonces había culpable
Y deliciosos pasteles.
Recolectar el henno y el musgo
para narrar la hégira de María y San José de barro
llena de no pocos pasajes
pletóricos de prodigios y maravillas.
El pavo y la sidra que tan pronto hostigaban.
Los adultos riendo y chillando reunidos
Los niños inventándose diversiones
de dulces y de pólvora.
La casa de la abuela, las luces
y el ruidoso canto de letanías.
El camino a casa vacilante.
Mi madre ebria parando el coche para vomitar.
El Nacimiento en Belén, que si paja
si henno o si musgo o el corriente
árbol del supermercado ensuciaba el piso.
San José se rompió una vez la cara
en su precipitado regreso a la polvorienta caja.
Al niño Jesús le corría una lágrima
que no era suya.
En la noche, espiar a San Natividad,
con esperanza aún de que reparara
en nuestro entristecido árbol.
---Pero antes podía dormir:
dormía irremediablemente.
Regalos, a mí me hacían el dia alegre
los soldaditos de plástico venidos desde China (y no por Mao)
pero guardaba rencor al traidor viejo judío.
Había niños más malos
y mejor recompensados
del olvido de sus padres---
decían sus padres.
Decíamos nosotros que era aquel viejo mezquino,
siempre sobornable al verdor más de billetes
que de árbol halagüeño.
Ya entonces aprendía
el valor del dinero.
Pero odiaba robar.
Y más aún me repugnó pedir,
si bien pasé los días fríos con un billete
hasta que se agotó su crédito,
Luego volvió Navidad a ser lo mismo:
Sin Dinero, no había ángeles
que alabaran a su Señor ausente.
Fue así como recompuse el loor:
Ave, gloria al poderoso en las alturas,
Paz a nosotros sin su inquina.
Que si Dios nace en Diciembre,
ya os digo que para Abril seguro ha muerto
en la cruz del sacrificio expiatorio de vuestra maldad
(da lo mismo cordero que cabrón de camino al matadero aarónico).
Subscribe to:
Posts (Atom)