A) Subrogación o matrices en alquiler y los vástagos de probeta o inseminación à la carte:
PROCREAR hijos es ya de por sí una decisión egoísta de los padres heterosexuales: ¡ya sabes de la desdicha que sobreviene a padres e hijos por igual si estos no son como sus padres anhelaban... o de menos como esperaban! (Si bien los que realmente sufren son SÓLO los hijos, porque sufren por sí mismos; los padres, en cambio, pueden superarlo con un poco de voluntad: hasta comprándose un nuevo perrito o perico al cual transferir su extraña afición de entrenador).
"Procrear" hijos entre homosexuales (o sea, con el material genético de uno solo en la pareja, pero para criarlo los dos en conjunto) me parece pues DOBLEMENTE EGOÍSTA. Sumando que "por sus puros y solos cojones/ovarios (literalmente)" niegan al niño la oportunidad de tener el modelo parental del otro género, y que existen incluso parejas homoparentales quienes no dudan en inculcar pronto al niño o niña fantasías más absurdas que el Coco o el Santaclós, como que se lo fabricaron solitas entre las dos mujeres o solitos entre los dos hombres ¡Válgame santa Ciencia! ¡La medicina que se inventó para mentir y satisfacer los caprichos más egoístas de los seres humanos! Ya hace mucho que son sus pagadores clientes algunos, muchos mujeres y hombres heterosexuales --con todas las de la ley-- en los muy rentables mercados de semen. Señores y señoras "homo-yuntados" ¿se trata de demostrar que son igualmente válidas sus familias porque son padres igual de indignos que aquellos hetero o bien de procurar ser buenos padres según su intuición y capacidades naturales? --e incluso mejores cuando posible, y de paso legitimar sus buenas intenciones tutelares empujando el cambio de las absurdas motivaciones hetero.
B) Hijos por adopción:
ADOPTAR hijos es una cuestión muy distinta... Primero: El ABANDONO de los hijos es una culpa que corresponde sólo a los heterosexuales. OBVIO: porque los homosexuales no pueden procrear (¡Afortunadamente: que de poder hacerlo aumentarían los abandonos!)
Luego... En general en el mundo y en mi país existe una burocracia tremenda para adoptar hijos: ¡hasta hay tráfico de niños! Y las personas que buscan adoptar los rechazan si ya están creciditos, si están "malitos" (efermos o con males congénitos): Hay también mucho egoísmo de parte de estas parejas.
Pero si aumentamos la posibilidad de adopción a los homosexuales: estará habiendo más oportunidad para esos niños en el abandono o rechazo ¿No lo crees? Es evidente: por lo menos se incrementarían las solicitudes: o sea, más posibilidades...
Posibilidades de que aquellos niños que fueron abandonados por padres heterosexuales puedan vivir en un techo de cariño y cuidados. Con todo y la carencia del modelo heteroparental que se dice suele ser el "equilibrio" de los niños (que bien sabemos que no es siempre cierto: ¿acaso no son tan comunes los arranques de violencia y abuso de los padres heterosexuales?) pero algo es seguro: que estos niños estarán más seguros allí (al cobijo de ese modelo homoparental) que en la calle o en un hogar violento, de donde seguro saldrían hechos DELINCUENTES y LACRAS SOCIALES.
C) 'Filiación' de los hijos del otro cónyuge:
FINALMENTE tenemos el caso de un rompimiento o muerte de uno de los cónyuges de una pareja heterosexual, donde los hijos van a dar en la nueva familia homosexual de alguno de sus progenitores. Yo digo: si el otro padre/madre está viv@ y no ha faltado con sus deberes como tal, el niño tiene el derecho de pasar la mitad del tiempo con él/ella, pero si ha muerto o si resultó ser un irresponsable, pues con todo derecho debería el niño pasar a unas manos más cuidadosas; y si la nueva familia homosexual de su padre o madre lo son: ¡que se haga efectivo el derecho del niño a una familia amorosa! (Y no a una familia arruinada, pero "correcta" por tradicional, que es lo que en verdad suele protegerse en el "ejercicio de la ley", dando preferencia a la moral por sobre la verdadera salud psíquica y física del niño).
Conclusión:
Una LEGISLACIÓN LAICA ha de prever todo esto. Lo que necesitamos son leyes claras que procuren la justicia fáctica con los ciudadanos y los niños: leyes ante todo prácticas y justas, antes que reparar en normas morales anticuadas y sin la mínima aplicación práctica a la vida moderna, y que sólo entorpecen el progreso.
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"LOS HOMOSEXUALES DEBERÍAN ADOPTAR LOS HIJOS QUE LOS HETEROSEXUALES ABANDONARON"
¡SÍ A LA ADOPCIÓN GAY!